BULO: El Kratom protege contra el COVID-19

Ya hace un tiempo que está circulando por la red el rumor de que el Kratom protege frente al COVID-19, causado por el coronavirus de Wuhan.

Todo comenzó el 5 de Marzo cuando el profesor de química Thamrin Usman de la universidad Tanjungpura (Indonesia) relacionó de una forma un tanto enrevesada la cloroquina con los alcaloides presentes en el Kratom.

La cloroquina así como su derivado hidroxicloroquina han sido usados con cierta efectividad para tratar el COVID-19. Sin embargo, no hay evidencia de que la cloroquina ni la hidroxicloroquina se den de forma natural en el Kratom. Y luego viene la parte enrevesada: estos compuestos son aminas secundarias, y en el Kratom hay aminas secundarias. En realidad, en este grupo hay millones de compuestos con actividades farmacológicas muy diversas, por lo que relacionar la cloroquina con estos alcaloides no tiene sentido.

Tampoco existen ensayos clínico, pre-clínicos, in vitro o in silico que sugieran que los alcaloides del Kratom tengan un efecto directo sobre el coronavirus.

El Kratom sí presenta efectos directos sobre el sistema inmune, pero insistimos, no hay evidencia científica sobre los efectos del Kratom

¿Entonces el Kratom no tiene beneficio alguno sobre el COVID-19?

Hasta el momento no existe evidencia. Sí es cierto que su rol sobre el sistema inmune así como su efecto analgésico podrían ser de ayuda contra la enfermedad, pero esto tiene que ser demostrado.

BULO: El Kratom protege contra el COVID-19 250px Mitragyna inermis MS 6290

 

Mitragyna inermis, planta africana del mismo género que el Kratom con propiedades anti-palúdicas

Los fármacos anti-palúdicos, usados en la lucha contra la malaria, parecen tener cierta efectividad contra el COVID-19. Entre ellos está las ya citadas cloroquina e hidroxicloroquina o la mefloquina. Es cierto que una planta del género del Kratom, llamada Mitragyna inermis, contiene alcaloides con efectos anti-palúdicos. Un alcaloide que destaca es el speciophylline, encontrado también en el Kratom en bajas cantidades y en otras plantas, como Uncaria tomentosa (nombre común: uña de gato). Pero para poder especular sobre el potencial curativo del speciophylline, antes debemos contestar dos preguntas:

     

      • ¿Comparte este alcaloide el mismo mecanismo de acción que otros fármacos anti-palúdicos que se han mostrado efectivos contra COVID-19?

      • En casa afirmativo, ¿las dosis habituales de Kratom proporcionarían una dosis suficiente para ser un tratamiento efectivo en humanos?

    Cómo veis, muchas preguntas, muchos supuestos… y de momento muy poca evidencia.

    Una última advertencia: COVID-19 y uso de opioides

    El COVID-19 ataca fundamentalmente al sistema respiratorio. Algunos médicos han advertido sobre el riesgo que supone el consumo de dosis elevadas de opioides si se padece la enfermedad, ya que estos fármacos producen depresión respiratoria. En este contexto, es posible que sustituir opioides farmacéuticos por Kratom sea una alternativa más segura.

    Y un último consejo…

    La enorme proliferación de bulos durante esta pandemia, tengan fines políticos, económicos o de otra índole, hace que debamos evaluar toda noticia con gran pensamiento crítico, evitando el sesgo de confirmación en aquellas afirmaciones que deseamos que sean ciertas.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    *
    *

    VOLVER ARRIBA