Si estás aquí, es muy probable que hayas leído sobre la efectividad del Kratom para tratar la ansiedad.
El tratamiento de la ansiedad es un uso etnobotánico de esta planta originaria del sudeste asiático. Sin embargo, no se popularizó como tratamiento contra la ansiedad y la depresión hasta su auge en Occidente, que ha sido reciente.
En este artículo trataremos de recopilar toda la evidencia disponible sobre este tema y aclarar conceptos básicos.
En la medicina moderna, para contestar esta pregunta, necesitamos llevar a cabo ensayos clínicos en gran cantidad de pacientes, donde se evalúa la respuesta del fármaco (kratom, en este caso) en comparación con un placebo. Si es efectivo, las autoridades sanitarias pueden dar luz verde a su comercialización.
Por desgracia, el Kratom es relativamente reciente en Occidente, por lo que no existen ensayos clínicos que nos digan de forma fiable si el Kratom es efectivo para tratar la ansiedad. Además, llevar a cabo tales ensayos es muy caro, y al ser una planta, no puede ser patentada. Eso desincentiva el proceso, salvo que aparezca en el futuro un organismo público que quiera destinar recursos a investigarlo.
A consecuencia de esto, el Kratom no es un tratamiento aprobado por ninguna autoridad sanitaria para tratar la ansiedad, como lo son los antidepresivos (fluoxetina, paroxetina, venlafaxina…) y las benzodiacepinas (diazepam, alprazolam…).
Sin embargo, mucha gente con ansiedad se automedica con Kratom ya que les resulta muy efectivo.
Y es que la ansiedad es la principal patología que los consumidores de Kratom españoles encuestados por KationicKratom toman esta planta, seguida de la depresión.
En la literatura médica, encontramos más reportes de consumidores de Kratom usando esta planta para paliar la ansiedad. Así lo refleja una revisión sistemática de la literatura publicada, así como encuestas on-line y presenciales o incluso algún caso clínico presentado ante la comunidad médica.
Como vemos, existe bastante evidencia de su eficacia contra la ansiedad, a pesar de la falta de estudios rigurosos que esperamos poder ver en el futuro.
¿Cómo combate el Kratom la ansiedad?
El Kratom contiene una compleja mezcla de alcaloides con múltiples mecanismos de acción, entre los cuales puede existir sinergias para tratar patologías como la depresión o la ansiedad.
Principalmente, el Kratom es un opioide atípico. Un opioide es un fármaco que se une a los receptores opioides (mayormente el receptor mu, μ) y los activan.
Los opioides ejercen potentes efectos ansiolíticos y es algo conocido desde hace tiempo, de lo que existe abrumadora evidencia científica.
Sin embargo, los opioides no se prescriben como tratamiento contra la ansiedad debido a sus múltiples y peligrosos efectos secundarios, siendo los principales la adicción física y psicológica y el riesgo de sobredosis. Si bien es cierto que los antidepresivos y benzodiacepinas, recetados comúnmente para tratar la ansiedad, pueden producir también adicción, estos tienen mayor margen terapéutico (menor riesgo de sobredosis).
Pero es que el Kratom no es un opioide clásico: la mitraginina, su principal alcaloide, presenta agonismo parcial y sesgado, lo que lo hace mucho más seguro que los opioides tradicionales, y es incluso definido como un opioide de nueva generación.
Además, no es la única ventaja del Kratom para tratar la ansiedad. La ansiedad va usualmente asociada a la depresión, y existe evidencia de que el Kratom puede ser antidepresivo. Pero hay más: según la Universidad de Harvard, existe una relación anatómica entre la ansiedad, la depresión y el dolor, especialmente en pacientes con afecciones crónicas como fibromialgia, síndrome del intestino irritable, lumbalgia, migrañas y dolor neuropático (causado por daño nervioso).
Los opioides, y por ende el Kratom, son analgésicos, lo que puede contribuir a su potencial terapéutico. Los efectos analgésicos del Kratom los tratamos en mayor profundidad en este otro artículo.
Dentro de los receptores opioides, el Kratom no es simplemente un agonista parcial del receptor mu. Sus dos principales alcaloides son antagonistas del receptor kappa opioide: los antagonistas del receptor kappa han mostrado eficacia en el tratamiento de la ansiedad y la depresión.
Además, se sabe que hay dos alcaloides del Kratom que interactúan con los receptores de la serotonina: especioginina y painanteína. Concretamente, el agonismo sobre el receptor de la serotonina 5HT-1A es eficaz para combatir la ansiedad, y ese mecanismo de acción es el mismo que el de la lavanda y el fármaco buspirona.
Otra faceta del Kratom que puede resultar interesante a aquellos que sufren ansiedad asociada a colon irritable que es este produce estreñimiento, al inhibir los movimientos peristálticos instestinales.
Como vemos, estamos ante una planta que aborda la ansiedad desde múltiples puntos, lo que podría ser el motivo por el cual les resulta efectivo a tantos consumidores.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de tomar Kratom para combatir la ansiedad?
Consideraciones previas
Como en cualquier tratamiento, hay que tener en cuenta la relación beneficio/riesgo. ¿Estás pensando en tomar Kratom de forma puntal para relajarte, o de forma habitual? En este último caso, existe riesgo de adicción física y psicológica, como en otros fármacos contra la ansiedad. Si bien se ha reportado que personas con ansiedad pueden estabilizarse con una dosis estable de Kratom, un pico de estrés puede llevar a aumentar la dosis y por ende aumentar el riesgo de dependencia.
El siguiente paso es elegir una variedad de Kratom, y la elección más común suele ser una vena roja, ya que sus efectos son más sedantes. Si no sabes qué es eso de vena roja, os dejamos nuestra guía del principiante, la que recomendamos encarecidamente leer.
La variedades de vena roja más consumidas para tratar la ansiedad suelen ser Bali, Sumatra o Kapuas. Eso no significa que una variedad de vena verde no pueda ayudar con la ansiedad, o incluso una mezcla de venas rojas y verdes, pero siempre es recomendable haber experimentado previamente con una vena roja.
Cómo tomarlo
Si ya has leído nuestra guía para principiantes, sabrás que el Kratom se toma en forma de infusión y que es muy recomendable pesarlo con una báscula de precisión.
Si es la primera vez que tomas Kratom, lo importante es el «set & setting«, es decir, la predisposición y el entorno.
- Dosis mínima: empieza por una dosis baja, de 2 gramos. Si eres una persona hipocondríaca, una dosis baja es fácil de controlar, con lo que se reduce la paranoia por los efectos secundarios.
- Entorno seguro: la primera toma debe ser en un entorno tranquilo y conocido.
Interacciones con medicamentos
Si estás tomando medicamentos, cabe la posibilidad de que existan interacciones. Os dejamos un artículo recopilando las interacciones más conocidas.
Tanto si estás en tratamiento por la ansiedad como por otras patologías, es muy recomendable buscar información acerca de estas interacciones. Si bien no se describen en la mayoría de casos interacciones graves, se suele contraindicar la combinación de Kratom con tramadol o IMAOs. Como hemos mencionado al principio del artículo, esas interacciones no han sido evaluadas por una autoridad sanitaria, sino que se presuponen a partir de interacciones a nivel bioquímico o en su defecto, basadas en información anecdótica. Recordamos que hay interacciones no descritas pero que podrían surgir de forma poco frecuente, como con cualquier medicamento o planta medicinal.
¿Cómo se compara el Kratom con otras plantas usadas para calmar los nervios?
El perfil farmacológico del Kratom es único, motivo por el cual es difícil hacer una comparación. Además, no disponemos de comparaciones en ensayos clínicos.
Si comparamos con plantas que ejercen efectos opiodes, el Kratom es mucho más suave y seguro que la adormidera, también llamada amapola del opio o Papaver somniferum. De hecho, en Tailandia se conoce al Kratom como el opio de los pobres. En la España rural, se hacían infusiones con las cabezas secas de las adormideras para calmar el dolor y los nervios.
Por otra parte, el Kratom parece ser más potente que otras plantas con efectos opioides poco conocidas, como la Psychotria colorata o la Akuamma (Picralima nitida).
Respecto a otras plantas medicinales usadas para la ansiedad, es difícil compararlas por tener mecanismos de acción diferentes.
La kava kava es sin duda una de las más interesantes, y en muchos casos ha sido puesta a la altura del Kratom a nivel de efectos para aliviar la ansiedad (sin embargo, no ofrece efecto analgésico). Esta planta actúa mediante los receptores GABA, mecanismo de acción totalmente diferente al Kratom.
La conocida valeriana también actúa por esta vía, sin embargo sus efectos son más suaves.
La lavanda, cuyo extracto estandarizado se vende en farmacias bajo el nombre de Silexan, actúa de forma diferente: parece ser que su mecanismo de acción reside en los receptores de serotonina 5HT-1A. Curiosamente, este mecanismo de acción sobre ese receptor de la serotonina es compartido por el los alcaloides del Kratom especioginina y painanteína, como mencionamos anteriormente.
Saber más
En KationicKratom llevamos más de 10 años recopilando información acerca del Kratom, tratando que la mayoría se base en la literatura científica. En caso de no existir, recurrimos a las experiencias personales.
Si quieres saber más sobre el Kratom, visita nuestro blog, dónde encontrarás todos nuestros artículos y noticias.
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