Efectos secundarios del Kratom

Efectos secundarios del Kratom

Como cualquier fármaco o planta medicinal, el Kratom tiene efectos secundarios. Al contrario de lo que creen algunos, su origen natural no significa que esté desprovisto de efectos secundarios (esto se conoce como falacia naturalista). Aún así, un tercio de los consumidores españoles lo perciben como más saludable que otras alternativas, y un 20% perciben menos efectos secundarios en comparación con otros fármacos o sustancias.

En este artículo exploraremos qué factores influyen en la presencia y prevalencia de los efectos secundarios del Kratom, cuales son los más comunes y cómo reducir riesgos.

Efectos secundarios del Kratom
Los efectos secundarios del Kratom son dosis-dependientes y de carácter leve y transitorio en dosis moderada. Con la habituación, se produce tolerancia y desaparecen.

Para cualquier neófito, es normal preguntarse: ¿qué efectos secundarios voy a experimentar si consumo Kratom? ¿Qué peligros hay?

Aunque el Kratom se considera seguro en dosis moderadas, teniendo en cuenta estos 3 factores puedes minimizar la presencia o magnitud de los efectos secundarios más habituales:

Dosis

Los efectos secundarios del Kratom son, al igual que sus efectos primarios, dosis-dependientes. Es decir, a mayor dosis, más probabilidad de experimentar efectos secundarios.

Por ello, cualquier neófito debe tener en cuenta varias reglas de reducción de riesgos:

Idiosincrasia personal

Cada persona reacciona de forma diferente al Kratom, como sucede con los fármacos. En farmacología, esto se llama idiosincrasia.

En farmacología, la idiosincrasia es una reacción determinada genéticamente y aparentemente anormal que algunos pacientes presentan frente a un fármaco, y para la cual no hay una explicación determinada.

Este es el motivo por el cual para algunas personas el Kratom es mucho más eficaz para tratar el dolor o la ansiedad, por ejemplo.

Ya que la reacción individual al Kratom no se puede prever, reiteramos la importancia de empezar con dosis bajas.

Interacciones farmacológicas

Existen algunas interacciones entre el Kratom y los fármacos. Estas interacciones pueden dar lugar a sinergias (potenciar los efectos del Kratom o el fármaco), a efectos antagonistas (anulación de los efectos del fármaco o el Kratom) o a la aparición de efectos secundarios.

Hay que evitar combinaciones si es posible, pero nunca interrumpas un tratamiento médico al tomar Kratom sin supervisión médica. Te dejamos aquí un artículo con las interacciones farmacológicas más conocidas.

Tolerancia

Un consumo habitual de Kratom conlleva a un aumento de la tolerancia.

Si bien es habitual que el efecto terapéutico se mantenga estable con la misma dosis a lo largo del tiempo, los efectos secundarios más comunes van desapareciendo (especialmente náuseas y mareos).

Por tanto, muchos de los efectos secundarios que citaremos a continuación solo suelen darse o bien en dosis altas, o bien en personas sin tolerancia.

Efectos secundarios del Kratom más comunes

Náuseas

Las náuseas son unos de los efectos secundarios más reportados, y suelen tener dos causas:

  1. El propio sabor del Kratom: el Kratom tiene un sabor algo desagradable. Si bien esto no se da en dosis bajas, una infusión concentrada puede llegar a tener un sabor bastante repugnante. Ingerir el polvo directamente (método conocido como wash & toss) es aún peor y lo desaconsejamos totalmente. Ingerir infusiones poco concentradas y poco a poco es lo mejor.
  2. Los propios efectos del Kratom: náuseas y vómitos suelen ser un aviso de que estamos usando una dosis demasiado alta. En este caso, hay que tumbarse, ya que es normal experimentar cinetosis: mareo por movimiento. Las náuseas usualmente cesan al estar tumbado.

Aunque no hay mucha evidencia clínica, esta cinetosis podría estar ligada al nistagmo horizontal (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos que se producen, por ejemplo, al marearse en un barco o sufrir vértigo). Si bien este efecto secundario puede reducirse con la ingesta de remedios naturales como jengibre o fármacos contra los mareos (antihistamínicos), lo reiteramos: es un signo de que hay que reducir la dosis.

 

Estreñimiento

Los alcaloides del Kratom inhiben la peristalsis intestinal, es decir, los movimientos intestinales. Aunque este efecto es de menor magnitud en comparación con los fármacos opioides, el uso de laxantes naturales puede contrarrestarlo si es necesario.

Ansiedad

Este efecto secundario puede parecer paradójico, ya que el Kratom suele usarse para tratar la ansiedad. Sin embargo, puede darse en las siguientes circunstancias:

  1. Ansiedad anticipatoria: es común en gente proclive a la ansiedad y que tiene miedo a los efectos del Kratom, o bien gente muy hipocondríaca. Esta circunstancia se da en gente que prueba el Kratom por primera vez.
  2. Uso de variedades muy estimulantes: es común que variedades como el Kratom Malasio o Kratom Malasio Premium causen ansiedad en personas proclives a ella. Este tipo de personas deben decantarse siempre por variedades más sedantes, de vena roja.
  3. Combinación con estimulantes: puede darse ansiedad al combinar el Kratom, especialmente variedades de vena verde, con estimulantes. Como hemos comentado, evitar combinaciones es una buena práctica de reducción de riesgos.
  4. Dosis muy alta: especialmente si se trata de una variedad estimulante, la presencia de ansiedad es un signo de que la dosis consumida ha sido más alta de lo que necesitamos.

Insomnio

Este es otro efecto paradójico, ya que el Kratom presenta efectos sedantes a dosis altas, y las variedades de vena roja lo hacen a dosis bajas. Sin embargo, a pesar de la sedación, a muchos consumidores les cuesta dormir bajo los efectos del Kratom. Si bien es fácil caer en un estado de duermevela durante los efectos del Kratom, el sueño profundo se produce al final de los efectos del Kratom. Si este es tu caso, debes consumir con varias horas de antelación a la hora de dormir. Actualmente, no hay estudios sobre cómo el Kratom afecta a la calidad del sueño.

Efectos sobre la memoria y el aprendizaje

El consumo de altas cantidades de Kratom (descrito como más de 3 vasos diarios, con dosis de mitraginina entre 72.5 a 74.9 mg) no pareció perjudicar la función motora, de memoria, de atención o ejecutiva de los consumidores habituales de Kratom según un estudio reciente. Sin embargo, durante los efectos del Kratom en dosis altas parece que la memoria episódica visual y la capacidad de aprendizaje sí se vieron perjudicadas.

Otro estudio reciente en ratas desveló que dosis bajas de mitraginina no tenía ningún impacto en la plasticidad en el hipocampo, área del cerebro encargada de la memoria. Sin embargo, dosis altas sí alteraban la neuroplasticidad en esta área, lo que puede llevar a déficits cognitivos. Otro hallazgo del estudio es que la mitraginina actúa en esta región del cerebro de forma diferente a la morfina. Ya que este estudio se realizó en roedores, no podemos extrapolar los resultados directamente en humanos.

Pérdida de apetito

El Kratom presenta efectos anorexígenos, es decir, produce pérdida de apetito.

Este efecto juega un papel importante en los efectos anti-obesidad del Kratom: reducción del peso corporal, de los niveles de triglicéridos y colesterol LDL («colesterol malo») e inhibición de la absorción de lípidos y carbohidratos.

Picores

El Kratom puede producir liberación de histamina, lo que produce picores en la piel. Se produce durante los efectos del Kratom y suele ser de carácter leve a moderado, por lo que no requiere tomar antihistamínicos para paliarlo.

Dependencia

Los efectos secundarios previamente mencionados son de carácter agudo (se dan durante el consumo) y usualmente leves. Por contra, la dependencia es el más preocupante ya que es crónico (alargado en el tiempo hasta que se para el consumo).

El Kratom puede causar adicción, a pesar de que se usa para tratar la adicción a opioides u otras drogas, como alcohol y estimulantes. Aunque parezca contradictorio, esto es porque la dependencia y síndrome de abstinencia al Kratom reviste menor gravedad que la dependencia a otras drogas.

Una de las claves para evitar la dependencia es usar la dosis mínima efectiva y si es posible, hacer pausas periódicas.

Otra clave es evitar aumentar la dosis ante la presencia de un agente estresor: se han reportado casos de personas que ante una situación estresante, como pérdida de trabajo o de un ser querido, aumentan la dosis de Kratom habitual para poder enfrentarse a la situación. Hay que saber identificar estas fases para volver lo antes posible a la dosis anterior y evitar la tolerancia y la dependencia.

Existen suplementos que potencian los efectos del Kratom y evitan el aumento de la tolerancia, como la cúrcuma, el magnesio o el aceite de semilla negra. Sobre ellos hemos escrito en este artículo aparte.

Daño hepático

Por último, el efecto secundario más raro. No se han reportado casos clínicos en España, pero existe algún caso reportado en la literatura médica de otros países. Por lo general, estos casos se dan tras 1 a 8 semanas de uso frecuente con altas dosis y se revierte al descontinuar el consumo de Kratom.

Ante signos de daño hepático como dolor abdominal, fatiga, orina oscura o ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos), hay que dejar inmediatamente el consumo de Kratom y buscar ayuda médica.

Consejos para evitar los efectos secundarios

La mayoría de los efectos secundarios son de carácter leve y transitorio, y muchos son evitables ya que hay dos factores fácilmente controlables: dosis e interacciones con otros fármacos.

La información es el arma más poderosa para reducir riesgos, así que te recomendamos que leas nuestra guía para principiantes si no lo has hecho ya.

Si te decides a probar el Kratom, hemos elaborado una guía que te pondrá más fácil acertar a la primera con la variedad que necesitas. Elegir la variedad idónea también es un factor importante para reducir efectos secundarios indeseados.

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