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Kratom para el alivio del dolor: ¿funciona realmente? Esto dice la ciencia

El alivio del dolor es uno de los principales usos por los que el Kratom se ha consumido de forma etnobotánica. En España, un 21% de los consumidores encuestados por KationicKratom lo hacen para tratar el dolor.
En un estudio publicado por Kirsten E. Smith et al (2024), en el cual encuestaron a 357 consumidores de Kratom para conocer qué les motiva a usar esta planta, encontraron que aliviar el dolor es el principal uso que le dan.
Casi un tercio de los encuestados lo usan para tratar el dolor crónico, y además hallaron una ventaja significativa: al analizar los datos, descubrieron que los que lo usan para este fin tienen muy baja probabilidad de desarrollar una adicción moderada o severa al Kratom.
Un aspecto a considerar es que los estudios observacionales muchas veces no describen para qué clase de dolor se usa esta planta, y en general son muy variados: es tanto dolor agudo como crónico, que puede ir desde un dolor de cabeza o dolor musculo-esquelético por traumatismo, al dolor neuropático.
Una reciente revisión de la literatura científica llevada a cabo en Alford, A.S et al (2025) sugiere que los múltiples mecanismos de acción de la mitraginina (principal alcaloide del Kratom) y la corinoxeína pueden ser especialmente efectivos para manejar el dolor causado por el cáncer. Sin embargo, no existen aún ensayos clínicos al respecto.
En este artículo hablaremos de cómo actúa el Kratom contra el dolor y qué lo hace diferente al resto de analgésicos.
Tabla de contenido
ToggleFarmacología del Kratom
El Kratom contiene numerosos alcaloides en proporción variable. Estos alcaloides son los principios activos por los que ejerce su acción farmacológica. En este artículo podrás ver cuales son los principales alcaloides del Kratom y sus efectos en el cuerpo.
Desde hace más de dos décadas, se sabía que la mitraginina, el alcaloide más abundante en el Kratom, actuaba como analgésico en modelos animales. La investigación respecto a los alcaloides del Kratom continuó, y quedó claro que la mitraginina y la 7-hidroximitraginina son analgésicos ya que actúan como opioides atípicos.
En 2020, un estudio publicado en la prestigiosa revista Yale Journal of Biology and Medicine demostró que el Kratom aumenta la tolerancia al dolor en humanos.
Se trata de un estudio aleatorizado a doble ciego en el que se comparó el Kratom con un placebo: se reportó un aumento en la tolerancia al dolor tras 1 hora del consumo de Kratom, sin signos de abstinencia tras 20 horas del consumo.
Kratom: un opioide atípico
Los fármacos opioides son aquellos usados para tratar el dolor de moderado a grave. Muchos de ellos les sonarán a nuestros lectores: los hay naturales como la codeína y la morfina, seminaturales como la oxicodona o la heroína, y sintéticos como la metadona, el tramadol o el fentanilo.
Suelen ser fármacos de último recurso debido al riesgo de adicción física y psicológica, así como efectos secundarios graves, que pueden llegar a la muerte en caso de sobredosis.
Al igual que estos fármacos, los principales alcaloides del Kratom comparten una diana fundamental: el receptor mu opioide.
Cuando un opioide se une a este receptor, provoca los efectos primarios deseados (analgesia) pero también todos los no deseados.

¿Qué hace al Kratom diferente de estos fármacos?
La mitraginina, la 7-hidroximitraginina y otros alcaloides implicados en la analgesia como la mitraginina pseudoindoxil difieren de los opioides clásicos en dos cosas:
- Agonismo parcial: cuando los alcaloides del Kratom se unen al receptor mu opioide, no lo activan completamente, dando lugar a una menor respuesta biológica. Existe cierta controversia sobre si la 7-hidroximitraginina es un agonista total o parcial.
- Agonismo sesgado: al unirse al receptor mu opioide, la respuesta biológica es diferente ya que la cascada bioquímica producida no involucra a la proteína Beta-arrestina.

Este agonismo sesgado es un mecanismo de acción que no se da en los fármacos clásicos y evita la aparición o disminuye la magnitud de la mayoría de los efectos secundarios con los que se asocian los opiáceos. En estudios animales, se ha demostrado que en comparación con la morfina, los alcaloides del Kratom conducen a un menor desarrollo de tolerancia a la analgesia, menor dependencia física y depresión respiratoria.
La analgesia que induce la 7-hidroximitraginina en modelos animales es unas 5 veces mayor que la inducida por la morfina, mientras que las mitraginina pseudoindoxil lo es unas 3 veces. Estos alcaloides se producen en el cuerpo una vez ingerido el Kratom, a partir de la oxidación de la mitraginina, aunque también están presentes en el kratom ya que se forman durante el secado de las hojas.
Precisamente, la mitraginina pseudoindoxil fue objeto de investigación en un artículo publicado en la prestigiosa revista Nature. En este artículo comprobaron el agonismo parcial y sesgado de este alcaloide del Kratom, lo que lo hace más seguro no solo que los agonistas totales, sino también en comparación con los agonistas sesgados super-eficaces.
Sin embargo, aunque el sesgo del ligando hacia la señalización de la proteína G conduce a la reducción de la tolerancia mediada por la β-arrestina, estudios más recientes han demostrado que una señalización demasiado fuerte de la proteína G (supereficacia) es responsable de la depresión respiratoria, y que los agonistas parciales con menor eficacia proporcionan un perfil terapéutico más seguro.
Múltiples mecanismos de acción: ¿mayor eficacia?

El Kratom comparte vías de acción con los fármacos más potentes que hay para aliviar el dolor, pero a nivel farmacológico es una planta complicada de entender: el agonismo parcial de algunos de sus alcaloides junto con el antagonismo de otros, puede hacernos pensar que esta planta podría tener un techo terapéutico.
Por el momento, es algo que no sabemos por la falta de estudios en humanos. Sin embargo, esta compleja mezcla de alcaloides aporta una ventaja: ataca el dolor desde múltiples vías. Y es que el Kratom no solo actúa sobre el receptor mu-opioide, sino también sobre los receptores opioides delta y kappa, sobre algunos receptores de la serotonina y noradrenalina e incluso podría tener efectos antidepresivos en humanos. Por ejemplo, un estudio en ratas halló que gran parte del efecto antinociceptivo de la mitraginina es independiente del sistema opioide.
Estos múltiples mecanismos de acción podrían tener un efecto sinérgico en el tratamiento del dolor.
- Antagonismo delta: la mitraginina y especialmente sus metabólitos producto de la oxidación son antagonistas delta. Esto permite un menor desarrollo de tolerancia y por lo tanto seguir obteniendo la analgesia deseada a lo largo del tiempo, al contrario que pasa con los opiáceos clásicos. Esto es una gran ventaja para aquellas personas que sufren dolor crónico.
- Activación de los receptores de serotonina 5-HT1A: los alcaloides painanteína y especioginina, ambos encontrados en el Kratom, producen analgesia de forma independiente del receptor mu-opioide. Parece ser que la activación de este receptor media en la percepción del dolor agudo. Por lo tanto, a la analgesia mediante la activación del sistema opioide, se le suma esta nueva vía.
- Activación de la vía alfa-adrenérgica: un estudio en modelos animales encontró que la mitraginina, principal alcaloide del Kratom, reduce el dolor neuropático inducido por la quimioterapia interactuando con los receptores alfa-adrenérgicos. La mitraginina es un agonista de baja eficacia del receptor α2 adrenérgico y este mecanismo de acción es usado para tratar el dolor miofascial.
- Antagonismo de los receptores glutamatérgicos NMDA y AMPA: un estudio pre-clínico halló que la mitraginina es un débil antagonista de estos dos receptores. Si bien desconocemos la magnitud de este efecto en humanos a dosis comunes, este mecanismo de acción retrasa la formación de tolerancia y potencia la analgesia de sus efectos opioides.
- Efecto antidepresivo: según los estudios en animales, la mitraginina posee un efecto antidepresivo. La depresión y el dolor crónico están fuertemente correlacionadas, sin saber aún el nexo casual que las une. Este efecto antidepresivo, por tanto, puede ser de ayuda para aquellas personas con dolor crónico.
- Efecto anti inflamatorio: existe evidencia de que el Kratom podría ser anti inflamatorio, lo que sería de ayuda en aquellos dolores que cursen con inflamación (como traumatismos o infecciones). Experimentos in silico e in vitro muestran que la mitraginina tiene un efecto anti inflamatorio dual, inhibiendo las enzimas inflamatorias COX-2 y 5-LOX sin mostrar signos de toxicidad. Otro alcaloide indólico del Kratom, la rincofilina, presenta actividad antiinflamatoria, así como la corinoxeína, un alcaloide minoritario. También se ha reportado actividad analgésica y antiinflamatoria de la combinación «Herbal Thai Kratom» en modelos animales, de la que hablamos aquí. Desconocemos como es de relevante este efecto en humanos a dosis estándar. Parte del efecto antiinflamatorio podría estar mediado por sus efectos antioxidantes.
- Regulación de los receptores cannabinoides: existe evidencia de que los efectos antinociceptivos de la mitraginina, particularmente contra el dolor neuropático, está mediado por el sistema cannabinoide. En un modelo animal de neuropatía periférica inducida por quimioterapia, los efectos analgésicos de este alcaloide disminuían al bloquear los receptores cannabinoides.
- Modulación del receptor TRPV1: Estudios recientes han demostrado que la mitraginina puede modular el Receptor de Potencial Transitorio Vanilloide 1, una vía no opioide implicada en la detección de estímulos nocivos, como el calor y la inflamación. Al afectar a los receptores TRPV1, la mitraginina puede reducir potencialmente la señalización del dolor en afecciones inflamatorias y neuropáticas. La modulación de TRPV1 es especialmente relevante para los estados de dolor en los que se produce sensibilización periférica, ya que el bloqueo o la modulación de estos receptores disminuye la activación de las vías del dolor.
Como podemos ver, estos múltiples mecanismos de acción para combatir el dolor hacen del Kratom una planta muy eficaz.
Inconvenientes a tener en cuenta
A pesar de las numerosas ventajas, aquellas personas que decidan consumir Kratom para aliviar el dolor deben de tener en cuenta que hay inconvenientes y peligros:
- Se trata de un producto de origen natural no regulado ni aprobado para este fin. El consumo de cualquier suplemento o fármaco sin supervisión médica conlleva riesgos. En nuestra guía para principiantes ofrecemos varios consejos para reducir riesgos.
- Debido a la diferencia entre variedades de Kratom y lotes, el consumidor debe ajustar la dosis según la analgesia requerida y reajustarla al cambiar de variedad.
- Al igual que ocurre con los fármacos, no todo el mundo reacciona igual al Kratom. Por lo tanto, la eficacia analgésica del Kratom depende de la idiosincrasia personal. La gente con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH o ADHD en inglés), por ejemplo, parece responder peor a los analgésicos (Oliver Grundmann et al, 2023).
- El método de consumo más seguro es la infusión, y esto puede resultar incoveniente respecto a las presentaciones más usuales de los fármacos analgésicos (cápsulas o comprimidos).
- Se desconoce si podría existir un techo terapéutico, momento en el que el Kratom deja de ser efectivo independientemente de la dosis.
- Existe riesgo de adicción: aunque en menor medida comparado con los opioides tradicionales, el kratom puede producir dependencia física y psicológica.
Si quieres saber más acerca de la seguridad del consumo de Kratom, te dejamos con un artículo que recopila toda la evidencia disponible hasta el momento sobre los efectos secundarios agudos y crónicos.
¿Es seguro consumir Kratom?Experiencias reales: ¿qué dice la gente que consume Kratom para tratar el dolor?
Hemos recopilado múltiples testimonios de gente que usa esta planta como analgésico, para tratar el dolor de diversas patologías.
Si quieres saber cómo les ha funcionado, te dejamos un enlace al recopilatorio.
Experiencias usando Kratom para tratar el dolorKratom para el dolor: cepas más recomendables
Las variedades de vena roja suelen ser las más usadas contra el dolor. Estas tienen además un efecto sedante y ansiolítico. Sin embargo, esto no significa que haya gente que se pueda beneficiar del efecto estimulante y a la vez analgésico de las venas verdes, o incluso de una mezcla de vena roja y verde. Si no conoces las diferencias entre las venas rojas y verdes, te dejamos aquí al lado nuestra guía para principiantes.
Kratom para Principiantes: Guía Completa para Entender Qué es el KratomLas variedades más usadas contra el dolor suelen ser el Kratom Bali y Sumatra, ambos de vena roja. El Kratom Thai, pese a ser de vena roja, es algo más estimulante, pero también se reporta una buena efectividad contra el dolor. Hay usuarios que prefieren el MaengDa ya que es más fuerte, pero no suele ser recomendable para principiantes.
Como novedad, recientemente hemos introducido el Kratom Kapuas, una vena roja que está teniendo muy buena aceptación y es similar al Bali, además de ser muy económica.
Hay usuarios que prefieren tomar una vena verde durante el día, como el Kratom Malasio, y acaban el día con una vena roja para conciliar mejor el sueño.
Si tienes más dudas respecto a qué variedad de Kratom elegir, te dejamos con una guía para que aciertes a la primera.
¿Qué variedad me conviene más?¿Qué medicamentos se pueden combinar con el Kratom?
Existen múltiples fármacos que actúan contra el dolor usando distintas vías. Los antiinflamatorios o el paracetamol son muy comunes y usualmente no presentan interacciones con el Kratom. Otros, como el tramadol, puede dar lugar a interacciones y efectos secundarios indeseados, con lo que se contraindica esta combinación. Luego tenemos compuestos más nuevos como el CBD, que parece ser muy efectivo potenciando los efectos del Kratom.
Si quieres saber más sobre la combinación de Kratom con medicamentos, hemos elaborado un artículo que te permitirá saber qué combinaciones presentan riesgos.
Interacciones conocidas entre el Kratom y los medicamentosKratom como adyuvante: la mitraginina reduce el desarrollo de tolerancia a la morfina
Lleva años investigándose la coadministración de 2 o más opioides para mejorar la analgesia a la vez que se mejora el perfil de seguridad farmacológico. Pero esta vez, gracias a las propiedades atípicas de la mitraginina no solo se ha logrado mejorar la analgesia.
La coadministración de mitraginina junto con morfina (opiáceo usado como gold-standard para el tratamiento del dolor moderado a severo) ha logrado una reducción de la tolerancia y la dependencia física a esta última. Esta es la conclusión a la que llegaron dos experimentos llevados a cabo en Malasia, tanto in vitro como in vivo.

Los mecanismos implicados en este proceso son intracelulares, es decir, se dan dentro de las células con receptores opioides como las neuronas.
- El primer mecanismo es evitar una sobre-expresión del cAMP, un mensajero intracelular que se encarga de mediar en la respuesta al fármaco cuando el receptor μ es activado.
El segundo mecanismo es impedir una regulación a la baja de los receptores MOR (μ). En la administración crónica de cualquier agonista opioide, este receptor se regula a la baja: este es uno de los hechos que explica la tolerancia y la dependencia.
Este hallazgo abre la puerta a nuevas opciones terapéuticas, ya que permitiría alcanzar un nivel eficaz de analgesia con menores efectos secundarios. Sin embargo, no existen estudios clínicos en humanos que avalen esta teoría, y no conocemos si este fenómeno se da en la misma magnitud al consumir kratom, con todos sus alcaloides presentes.
Por tanto, nadie debería combinar Kratom con opioides sin supervisión médica.
¿Te ha funcionado el Kratom para aliviar el dolor? Déjanos tu opinión en los comentarios.
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