Kratom: opiniones y experiencias

Me inicié en el Kratom como alternativa a las pastillas. Para ponerme en antecedentes, me encanta colocarme. Pero ahora soy mayor y tengo responsabilidades que no puedo ignorar, ni siquiera durante medio día, así que colocarme de verdad es cosa del pasado. No sólo no puedo permitirme el tiempo para colocarme de verdad, sino que tampoco hay tiempo para resacas o desintoxicaciones. Además, como no puedo estar despierto toda la noche, la mayor parte de mi consumo de drogas tiene lugar durante el día y debe mantenerse a un nivel que me permita atender a la vida real cuando sea necesario. Así que ahora prefiero las «mejoras» a las juergas de empaparme las sábanas para rechinar los dientes. Suena genial, ¿verdad? Bueno, así es la edad adulta, supongo.

Con ese fin, una cosa que he llegado a disfrutar de verdad son las dosis bajas de opiáceos. No lo suficiente para cabecear, pero sí para sentir ese subidón. El Vicodin de 10 mg ha sido mi píldora preferida y mi rutina ha sido tomar una con el estómago vacío y un poco de zumo de pomelo, esperar a que suba y tomar una segunda justo cuando empieza el calor. Parece prolongar la mejor parte del subidón, mantiene baja la tolerancia y hace que el subidón sea agradable y manejable. Entonces, eso es todo – no redosifique hasta el día siguiente como muy pronto.

Pero conseguir un buen subidón con una dosis baja puede ser difícil. Ese agradable y cálido subidón es muy sensible a descarrilarse por cualquier cosa. Incluso fumar hierba, que es lo que hago a diario, es suficiente para matar la mejor parte del subidón, y entonces me siento confuso y molesto. Además, encontrar las pastillas, sobre todo las buenas, es un lío. Y luego está la tolerancia y la desintoxicación – incluso en dosis bajas, encuentro que la hidro pierde su eficacia rápidamente y después de 3 o 4 días, es difícil dormir y estoy estreñido. Así que, aunque el subidón puede ser agradable, he estado buscando alternativas. He encontrado una.

No recuerdo dónde oí hablar del kratom por primera vez, pero vi que actuaba sobre los receptores opioides mu y delta y que era legal, que era todo lo que necesitaba. Mejor aún, a dosis bajas tiene un efecto estimulante. Un speedball ligero, natural, legal y barato. Así que busqué en Google y encontré una tienda que la vendía.

Como la mayoría de la gente, mi primer pensamiento fue «esto tiene que ser una mierda». Compré un paquete pequeño de hojas secas puras vendidas como «***** Kratom» (marca censurada por Erowid) y empecé con dos pastillas. Pensé que lo más probable era que no sintiera nada y que luego aumentaría la dosis gradualmente hasta que me diera un «subidón» de mierda y me tomara el resto de las pastillas. Me equivoqué.

Mientras caminaba después de tomar las dos pastillas (1 gramo), me sorprendió notar un ligero «brillo» visual y una agradable sensación de ligero subidón a los 20 minutos. Esa sensación me acompañó durante unas horas. Eso fue todo lo que tuve tiempo de hacer ese día y, aunque me pareció un buen comienzo, pensé que el potencial para aumentar la dosis seguía siendo cuestionable.

La siguiente vez empecé con tres pastillas (1,5 gramos). 20 minutos después de tomarlas empecé a sentir esa buena sensación de calor (que no tuve con 1 gramo) y tomé una pastilla más (0,5 gramos). La sensación siguió aumentando. Tomé dos pastillas más unos 30 minutos después para un total de 3 gramos en una hora. La sensación de estimulación era prominente, con un agradable subidón cálido y satisfacción emocional. Me sentí realmente bien. Subidón suave, no nervioso. Sin náuseas. Motivado, amistoso, física, emocional y mentalmente alto. Muy, muy similar a un gran subidón de Vicodin, pero sin el cansancio y el picor que inevitablemente siguen al paso del calor de los opiáceos. La bajada es muy suave. El efecto estimulante duró más que el efecto sedante en la dosis de 3 gramos y toda la experiencia fue muy fácil de integrar en el resto de mi día.

La siguiente vez empecé con tres pastillas (1,5 gramos). 20 minutos después de tomarlas empecé a sentir esa buena sensación de calor (que no tuve con 1 gramo) y tomé una pastilla más (0,5 gramos). La sensación siguió aumentando. Tomé dos pastillas más unos 30 minutos después para un total de 3 gramos en una hora. La sensación de estimulación era prominente, con un agradable subidón cálido y satisfacción emocional. Me sentí realmente bien. Subidón suave, no nervioso. Sin náuseas. Motivado, amistoso, física, emocional y mentalmente alto. Muy, muy similar a un gran subidón de Vicodin, pero sin el cansancio y el picor que inevitablemente siguen al paso del calor de los opiáceos. La bajada es muy suave. El efecto estimulante duró más que el efecto sedante en la dosis de 3 gramos y toda la experiencia fue muy fácil de integrar en el resto de mi día.

Desde entonces, descubrí que la magia está en el rango de 2 a 3 gramos, tomados todos de una vez. 4 gramos o más provocan más sedación, más resaca, más estreñimiento y más oportunidades de dependencia. Obviamente, 3 gramos no producen la sedación que buscan la mayoría de los consumidores de opiáceos, pero para mis propósitos, es increíble. En estas dosis, no más de una vez al día, de 4 a 5 días por semana, el kratom no parece perder su eficacia y siempre produce un subidón fresco y agradable. Mientras que algún aspecto del subidón de Vicodin se borraba fumando marihuana o bebiendo alcohol, el subidón de kratom combina perfectamente con un par de caladas de hierba y una cerveza (n. del. t: recomendamos precaución al combinar el Kratom con cualquier otra droga para minimizar riesgos). 

Y es barato. Menos de 5 dólares por dosis. Es fácil de hacer: pago las píldoras empaquetadas, sin perder el tiempo con polvos, cápsulas de gel, tés o lo que sea. Sin picazón. Hay estreñimiento, pero no tan grave como con los opiáceos. En esta etapa de mi vida, el kratom es exactamente lo que estaba buscando. Un subidón realmente agradable para mantener el estado de ánimo alegre.

Como la mayoría de las personas, cuando lo investigué por primera vez, pensé: es legal: ¿qué tan bueno puede ser? Es bueno. La droga es muy real. El subidón es muy real. La oportunidad de engancharse también es muy real. Después de varios viajes alrededor de la cuadra con cocaína, opiáceos, mdma y speed, he aprendido a no perseguir la euforia. Pero el subidón ciertamente se puede alcanzar si aún no has aprendido la lección y los resultados no son positivos.

Jugar con tus receptores de opiáceos, independientemente del químico con el que lo hagas, es una receta para pasar varios días realmente difíciles si no controlas tu abstinencia. El estreñimiento no es divertido. Pero, para aquellos que están dispuestos a tolerar esos síntomas o pueden evitarlos, esto es bastante divertido.